La exposición moderada al sol es necesaria para la síntesis de vitamina D en la piel, un nutriente crucial para la salud ósea, el sistema inmunológico y la salud mental. Además, la luz solar ayuda a regular nuestro reloj biológico, promoviendo un ciclo de sueño saludable y mejorando nuestro estado de ánimo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la exposición excesiva al sol puede aumentar el riesgo de quemaduras solares y cáncer de piel, por lo que se recomienda tomar el sol de manera responsable, evitando las horas pico de radiación solar y utilizando protector solar adecuado.